La Corte Suprema ha establecido que un trabajador puede ser cesado por acciones realizadas fuera del horario y lugar de trabajo, siempre que estas constituyan una conducta socialmente inaceptable, afecten la relación laboral y estén claramente especificadas en el Reglamento Interno de Trabajo (RIT). Este precedente se encuentra en la Casación Laboral N.° 23624-2021-Lima, en la que se resolvió un caso de despido basado en el impacto de las acciones del empleado sobre la confianza e imagen de la empresa.

El caso de despido

Un trabajador de una empresa televisiva fue despedido tras agredir física y psicológicamente a su cónyuge fuera del ámbito laboral. La empresa argumentó que su conducta perjudicaba su imagen pública y violaba principios éticos del Reglamento Interno de Trabajo (RIT).

El empleado interpuso una demanda alegando que la falta no estaba prevista en el RIT y carecía de relación con sus funciones laborales. Sin embargo, la Corte Suprema determinó que, pese a ocurrir fuera del entorno laboral, el impacto reputacional y la vulneración de principios esenciales justificaban el despido. Además, señaló que el cargo del trabajador, vinculado a la cobertura de noticias policiales, requería una conducta alineada con los valores de la empresa.

El fallo de la Corte Suprema

El tribunal desestimó el recurso de casación del trabajador, una solicitud para que la Corte Suprema revise una sentencia por posible error en la interpretación o aplicación de la ley, fundamentando su decisión en el artículo 25 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral (LPCL). Destacó que las acciones del empleado trascendieron lo personal, comprometiendo la confianza necesaria para la relación laboral.

Aprendizajes del caso

  • Impacto de la conducta extralaboral: Este caso deja claro que las acciones de un trabajador fuera del ámbito laboral pueden justificar un despido si afectan la relación de confianza, la imagen de la empresa o si vulneran principios éticos contemplados en el Reglamento Interno de Trabajo (RIT).

  • Importancia del Reglamento Interno de Trabajo (RIT): Es esencial que las empresas mantengan actualizado su RIT, incluyendo disposiciones específicas sobre conductas éticas y su impacto en la relación laboral, tanto dentro como fuera del trabajo.

  • Cargos sensibles requieren mayores estándares: Para ciertos puestos, especialmente aquellos que tienen una alta exposición pública o representan a la empresa, se espera una conducta coherente con los valores y principios corporativos, incluso fuera del entorno laboral.

  • Capacitación en normas éticas: Es fundamental que las empresas realicen capacitaciones regulares para el personal, con el fin de garantizar el conocimiento y cumplimiento de las normas éticas, evitando situaciones que puedan derivar en conflictos o despidos.

  • Evaluación del impacto reputacional: Antes de tomar medidas disciplinarias, las empresas deben considerar cuidadosamente las repercusiones de las acciones de los empleados en su imagen corporativa y en la confianza dentro de la relación laboral.

Despido por una conducta fuera del trabajo

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